A las 23h 45 m llega la primavera, época de contrastes que transcurre entre el disfrute de unos y el sufrimiento de otros que se suman en esta estación a las anónimas estadísticas, cifras que encierran a personas que sufren depresión.

Por ello más que nunca, parece que merece la pena plantearnos que hacer para construir la felicidad.

La felicidad es importante porque es la esencia de la vida. Nos permite no sólo disfrutar sino alcanzar nuestras máximas gratificaciones a través del desarrollo de nuestras fortalezas. Y lo más importante: alcanzar la felicidad auténtica poniendo esas fortalezas al servicio de los demás (Cita Dra. Marisa Salanova Soria 20-03-2015)

El 20 de marzo se ha convertido en un día especial para la felicidad, la felicidad hoy ha sido tendencia, no ajena a controversias, entre personas que apoyan este día y detractores que sacan los colores con sus post críticos a quiénes la utilizan a nivel de marketing, a los que juegan a la estética y no a la ética.

• Para mi hoy ha sido un día de reflexión sobre la felicidad y la emoción, y lo ha sido desde el saboreo de las fiestas de las fallas que ayer tocaban a su fin.

No sé si pudiste disfrutar anoche con la belleza de la cremà de Daoíz, el fuego prendió su melena de vareta, mientras la fiera mantenía su mirada fija en el consistorio, lanzando la furia del viento las pavesas hacia el balcón de autoridades como si de un mensaje subliminal se tratara.

Ni la fuerza de viento, ni el tiempo adverso consiguió frenar la fiesta, unas Fallas las del 2015 marcadas desde el principio por la controversia del palabro ‘caloret’ durante la cridà, que no impidió a sus protagonistas falleros vivirlas con ‘germanor’ , y así con las brasas aun candentes las Comisiones Falleras comenzaron ya a pensar en las fiestas del 2016 donde la UNESCO estudiará si declara las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Pensando en como viven las fallas y lo transmiten personas cercanas a mi como Maribel Ramón, Vicente Mene, Maribel Muñoz y mis compañeros Isabel Bru, Germán Cañavate y Lourdes Rodriguez, he visualizado los 5 elementos que Martin Seligman nos señala para florecer en su libro la auténtica felicidad y que creo que se dan en estas personas y en ese colectivo (emociones positivas, entrega, relaciones positivas, significado y logro).

Este año ha sido especial para Maribel Ramón porque su hija Carla era una de las protagonista, cumplía su sueño, ser la fallera mayor infantil. Si tuviésemos que poner una cara a la felicidad, bien podríamos elegir la que Carla ha lucido en estos días. Para ella las Fallas forman parte de su vida, las lleva en su ADN, y nada podía hacerla más feliz que este sueño hecho realidad.

Lucia Viguer recoge el rostro de felicidad de Carla

Por eso no me extraña la emoción con la que su madre habla de estas fiestas que corren por sus venas:

Las fallas son para mi sentimiento, emoción, luz, color y alegría … son despertar los sentidos . El fuego purifica, no hay nada más mágico que la nit de la cremà (Maribel Ramon 20-03-2015)

Y si es así, con la cremà los sentimientos se sienten a flor de piel, los monumentos se queman generando un mar de emociones contrapuestas, pero de nuevo de las cenizas se resurge con más ganas de hacer que las cosas sucedan.

Si os fijáis, las Fallas engloban muchos valores como el trabajo en equipo, el sacrificio, el esfuerzo, y un liderazgo visible en la Junta de cada Falla, en este caso yo me siento especialmente orgullosa que en su Falla lo encabece una mujer de bandera, mi compañera Lourdes Rodriguez, no sé vosotros, pero yo es la primera Presidenta que conozco y me llena de orgullo porque sé de su valía, de su entrega, y de su buen hacer.

• Y hoy a las 23h 45m porque no tomamos rumbo a la felicidad y el sentimiento sine die …

Yo creo que la felicidad es la moda más antigua del mundo, seguramente siempre estuvo rodeada de controversia tan mencionada a lo largo de este post, pero al final como todo en la vida es cuestión de elección. El  cambio y la construcción de la felicidad pasa por el compromiso con nosotros mismos. Ya lo decían los clásicos

La felicidad se encuentra en el centro exacto de dos extremos (Aristóteles 384-322 a. C.)

Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La Felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta (Sócrates 470-399 a. C.)